ZUMAQUE

Sinuosa denominación empleada para designar a un conjunto de árbustos pertenecientes a la familia de las anacardiáceas, conocida desde la antigüedad por sus propiedades culinarias como aditivos agridulces que se siguen empleando profusamente en ciertas zonas del Mediterráneo Oriental, aunque algunas especies nativas del continente americano contienen en sus hojas y frutos ponzoñosos alcaloides potencialmente venenosos para el ser humano.

Sin embargo, el principal aprovechamiento del zumaque proviene del elevado índice de taninos que contienen sus hojas indicado como excelente agente colorante para labores de curtido, marroquinería, tenería, teñido o manipulación de fibras textiles o pieles animales para uso humano.Se sigue usando el extracto de zumaque como material indispensable para producir valiosos objetos y prendas de alta peletería o marroquinería.

Al igual que numerosos oficios que han asistido a su ocaso, sepultados bajo la pesada manta del olvido y la modernidad galopante, el cultivo y recolección de los frutos del zumaque destinados a la producción de su extracto para teñido textil no ha sobrevivido a la marea del progreso.Recorriendo la margen fluvial, avenidas de silentes y decrépitos zumaques saludan el paso del caminante, cargados de frutos agostados que se pudrirán en sus ramas desvalidas.Es el precio que se cobra el progreso, dejando cadáveres famélicos en las cunetas de las carreteras y en los cañaverales de las albercas y cursos fluviales de nuestra España.Unos cadáveres que sólo aguardan la llegada de un vendaval que esparza definitivamente sus calcinados huesos.

Saludos.