AGATHA
Con un nombre que anuncia el relumbrón de una piedra preciosa, Agatha Ruiz de la Prada constituye un fenómeno que rompe con los cánones estéticos y patrones estilísticos que marcan la moda actual.La niña terrible de la pasarela hispana aboga por una extravagancia colorista que invade todos sus irreverentes diseños y que rezuma desenfado y aire juveni y vitalistal.
El emporio creado por la diseñadora se ha convertido en una marca destacable que goza de una amplia difusión publicitaria y a nivel de medios de comunicación.Se puede comprar desde estilosos paragüas hasta lapiz labial con la firma inconfundible de Agatha, aditamentos apropiadísimos para no pasar desapercibidos entre las multitudes.
Al mortal viandante le puede parecer excesiva la voluntaria renuncia al anonimato de áquel o aquella que se deciden a portar sus confortables prendas.Aunque es atrayente la posibilidad de ejercer la ruptura con las convenciones actuales en materia textil y apostar por una visión más dicharachera y visualmente agradable de lo que envuelve nuestra piel.Palpando el pulso de la realidad diaria y observando los hábitos vestimentarios de los que nos rodean, no parece que el espíritu Agatha Ruiz haya florecido mínimamente entre nuestros semejantes.Pero estoy seguro de que somos legión los que, en la intimidad de nuestros pensamientos, desearíamos dar rienda suelta a un reprimido deseo.Agatha, gracias por el desenfado.
Saludos.
El emporio creado por la diseñadora se ha convertido en una marca destacable que goza de una amplia difusión publicitaria y a nivel de medios de comunicación.Se puede comprar desde estilosos paragüas hasta lapiz labial con la firma inconfundible de Agatha, aditamentos apropiadísimos para no pasar desapercibidos entre las multitudes.
Al mortal viandante le puede parecer excesiva la voluntaria renuncia al anonimato de áquel o aquella que se deciden a portar sus confortables prendas.Aunque es atrayente la posibilidad de ejercer la ruptura con las convenciones actuales en materia textil y apostar por una visión más dicharachera y visualmente agradable de lo que envuelve nuestra piel.Palpando el pulso de la realidad diaria y observando los hábitos vestimentarios de los que nos rodean, no parece que el espíritu Agatha Ruiz haya florecido mínimamente entre nuestros semejantes.Pero estoy seguro de que somos legión los que, en la intimidad de nuestros pensamientos, desearíamos dar rienda suelta a un reprimido deseo.Agatha, gracias por el desenfado.
Saludos.
Etiquetas: Fashion
9 Comments:
un poco de color en nuestra vida. nos hace solo bien!
No el estilo que me gusmas clasica , pero reconozco que la ingenuidad naif de algunos de sus diseños para objetos intrascendentes va bien , alguna toalla tengo de ella ...kiss:)
Anastasia:
Alegría de vivir, sí señor...por cierto, le pones mucho color a tu vida o te limitas a los socorridos negro, marrón y carne???
Peg:
Poque todavía no habrás probado sus braguitas...Si lo haces, estarás cautivada definitivamente por el estilo Agatha...
Agur.
En Fin prefiero para los tangas a
CK ......ummm
Peg:
Hueles a fashion victim...
Agur.
y tu a tonto del culo
Anónimo:
Debo ser menos tonto que tú, que no eres capaz de dar la cara...ni el culo..
Agur.
Pues a mis chicas les encanta la ropa de Agatha.
Yo...no he probado a ponerme bragas con semejante decoración...pero puestos a hacer cosas...digamos "diferentes"...quién dijo miedo, habiendo hospitales??
Un beso.
Anita:
Como mucho, el máximo riesgo que afrontas es que se te destiña el monte de Venus...y total, como nadie te lo va a ver...
Agur.
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