ANFIBIOS TROPICALES
Los anfibios fueron los primeros vertebrados que colonizaron el suelo terrestre, por tanto todavía conservan caracteres que les identifican como un género animal sujeto a estrictas condiciones de humedad y temperatura que marcan su frágil entorno de supervivencia.Su relativa capacidad adaptativa les coloca en una posición extremadamente vulnerable que puede devenir en extinción de facto a poco que se presenten una serie de factores nada favorables a su desarrollo vital.
Las selvas y bosques lluviosos tropicales, verdaderos jardines del Edén, cobijan una gran parte del amplio abanico de especies anfibias mundiales por sus condiciones ambientales de extremada humedad, un régimen pluviométrico abundante y una cálida temperatura prácticamente constante.Que duda cabe que el cambio climático global auspiciado por desencadenantes tan nocivos como el efecto invernadero, el agujero de la capa de ozono o la actividad contaminante humana, han colaborado en la reduccion drástica, y extinción de hecho de algunas especies, de la riqueza biológica que atesoran los bosques nubosos.
Dramática resulta la triste historia del sapo dorado de Costa Rica.Un estudio demográfico a finales de los años 80 constató la extinción del mismo, poniendo de relieve la enorme influencia que un observador humano puede ejercer sobre el frágil entorno vital que rodea a estos pequeños e indefensos ejemplares zoológicos.
Puede llegar a ser tan raquíticos como una uña humana y suelen ocultarse de miradas indiscretas habitando los altos doseles de la floresta forestal, sirviéndose del agua de lluvia acumulada por las prolíficas bromelias como habitáculo natural.Sus vistosas irisaciones avisan del peligro que portan debajo de su permeable piel, aunque para el observador humano resultan dignas de admiración.
Se afirma que los anfibios, por sus delicadas condiciones vitales, son unos indicadores fiables de la salud del medio ambiente.Recientes investigaciones han encontrado una posible causa de la tremenda mortandad de especies anfibias.Un pequeño hongo que medra en su piel modifica su equilibrio hídrico de forma tan drástica que acelera inevitablemente su muerte.Un agente extraoficial que se multiplica al amparo del calentamiento global.
El hombre es el principal agente modificador del entorno.Hasta cuando podrá seguir con este involutivo proceso de aniquilación del medio ambiente, es algo que está por ver.Pero quizás esos diminutos anfibios tropicales de vivos colores ya no estén entre nosotros para presenciarlo.A falta de pan, buenas son tortas.Admiremos en silencio la presencia virtual de estos relictos especímenes.
Saludos.
Las selvas y bosques lluviosos tropicales, verdaderos jardines del Edén, cobijan una gran parte del amplio abanico de especies anfibias mundiales por sus condiciones ambientales de extremada humedad, un régimen pluviométrico abundante y una cálida temperatura prácticamente constante.Que duda cabe que el cambio climático global auspiciado por desencadenantes tan nocivos como el efecto invernadero, el agujero de la capa de ozono o la actividad contaminante humana, han colaborado en la reduccion drástica, y extinción de hecho de algunas especies, de la riqueza biológica que atesoran los bosques nubosos.
Dramática resulta la triste historia del sapo dorado de Costa Rica.Un estudio demográfico a finales de los años 80 constató la extinción del mismo, poniendo de relieve la enorme influencia que un observador humano puede ejercer sobre el frágil entorno vital que rodea a estos pequeños e indefensos ejemplares zoológicos.
Puede llegar a ser tan raquíticos como una uña humana y suelen ocultarse de miradas indiscretas habitando los altos doseles de la floresta forestal, sirviéndose del agua de lluvia acumulada por las prolíficas bromelias como habitáculo natural.Sus vistosas irisaciones avisan del peligro que portan debajo de su permeable piel, aunque para el observador humano resultan dignas de admiración.
Se afirma que los anfibios, por sus delicadas condiciones vitales, son unos indicadores fiables de la salud del medio ambiente.Recientes investigaciones han encontrado una posible causa de la tremenda mortandad de especies anfibias.Un pequeño hongo que medra en su piel modifica su equilibrio hídrico de forma tan drástica que acelera inevitablemente su muerte.Un agente extraoficial que se multiplica al amparo del calentamiento global.
El hombre es el principal agente modificador del entorno.Hasta cuando podrá seguir con este involutivo proceso de aniquilación del medio ambiente, es algo que está por ver.Pero quizás esos diminutos anfibios tropicales de vivos colores ya no estén entre nosotros para presenciarlo.A falta de pan, buenas son tortas.Admiremos en silencio la presencia virtual de estos relictos especímenes.
Saludos.
Etiquetas: Ecología, Fauna, Maravillas
3 Comments:
Son impresionantes las ranitas de las fotos (sorry si son sapos, que soy de letras). Es una pena que nos las estemos cargando, al igual que el resto del planeta, snif!
Si le damos un beso y se convierten en príncipe ¿será un principe azul?
Perlim:
Sí, es triste pero me temo que irremediable...la avidez humana devora todo lo que se interpone en su camino..
Lula:
Azul y se llamará Felipito...Aunque me temo que si se te ocurre acercar el morro a uno de esos especímenes tan incitantes a ser besados, puede ser la primera y la última vez que lo hagas...Atracción fatal, lo llaman...
Agur.
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