MELISA

La fértil familia botánica de las labiadas hoy nos deja el testimonio de una plantita herbácea perenne de bajo porte que suele brotar en rincones preferentemente húmedos, en las riberas de ríos y arroyos difundiendo su fragante aroma sucedáneo del limón, por lo que se le conoce popularmente con el nombre de hierba limonera.

Resulta curioso cuando menos que un elevado número de especies pertenecientes a esta familia de plantas se caracterice por su aroma específico, una especialización evolutiva orientada a la atracción olfativa de los insustituibles insectos que ayudan a la polinización de las flores.

El nombre de labiadas procede de la particular disposición espacial de las diminutas flores que simulan atrayentes labios para los agentes polinizadores, sobre todo abejas.Besos en miniatura que reportan nuevas generaciones de semillas a la planta y el dulce néctar que devendrá en acaramelada miel en la colmena de las abejas.

Resulta reconfortante un paseo relajado a la orilla de un riachuelo de montaña, flanqueado por chopos y sargas, recibiendo en el rostro la fresca brisa que porta minúsculas gotitas de agua desprendidas de la mugiente corriente en busca de su irrefrenable cita con el destino, sintiendo los variados aromas de la melisa, del romero, de la ajedrea, del espliego, de la salvia, de la hierbabuena.Un agradable paseo aromático, un festín para el olfato.Y para el espíritu.

Saludos.