GEOTERMIA Y SUS MARAVILLAS

Nuestro peculiar planeta está dotado de un corazón palpitante y ardiente que se halla convenientemente recubierto de una capa protectora superficial que atempera los furores internos y posibilita la existencia de nuestro mundo tal y como lo conocemos.

Pero ese genio interior de fuego y lava se halla siempre vigilante, buscando resquicios allá donde se fusionan las placas tectónicas para escapar de su encierro involuntario y manifestar en ocasiones su tremendo y demoledor poder destructor en forma de erupciones volcánicas.

A veces, las manifestaciones igneas se traducen en pequeñas maravillas dignas de admiración por su espectacularidad como los surtidores de agua caliente o geysers, las fumarolas, las aguas termales o los barros burbujeantes.

Se pueden encontrar areas de acusada actividad geotérmica por todo el orbe, desde los desolados páramos helados de la remota Islandia hasta los densos bosques de Rotorúa, en la isla Norte de Nueva Zelanda, pasando por Yellowstone en Estados Unidos, Rincón de la Vieja en Costa Rica o nuestro familiar Timanfaya en la isla canaria de Lanzarote.

Una vez más, vuelve a seducirnos la naturaleza salvaje de un fenómeno potencialmente terrible.
Una vez más, triunfa la naturaleza humana en la búsqueda de la belleza y la perfección.

Caldeados saludos.