YO TE SALUDO...

Es muy curioso observar un comportamiento bastante extendido dentro del entorno laboral de empresas de un cierto volumen de trabajadores relativo a una costumbre de buena educación como es el saludo.

Como soy un observador innato, mal que me pese, he podido recopilar las diferentes maneras de enfrentarse al, tan temido por algunos, momento de saludar a otras personas dentro de las dependencias de una empresa.

Dentro de todo el abanico posible de pautas de comportamiento, hay una en especial que me trae de cabeza, me estoy refiriendo a la absoluta arbitrariedad, o a mi me lo parece, de ciertas personas en la denegación del saludo o la prestación del mismo a otras.

Sólo puedo alcanzar a elaborar una hipótesis plausible que relaciono preferentemente con capacidades intuitivas que nos indican posibles afinidades, filias o fobias para con otras personas.

En fin, queden saludados, porsiaca.

Saludos.