PETREA LALIBELA

Más allá de los desiertos nubios, próximo a las fuentes del Nilo Abbai, en la meseta del Tigré, se localizan esas maravillas talladas en la roca viva que se conocen como las iglesias de Lalibela, en la lejana Abisinia.

Es curioso encontrar en el corazón del Africa negra una región que fue cristianizada hace siglos y que mantiene vigente el culto bajo la advocación copta.Y la construcción de iglesias rupestres labradas en la roca volcánica bajo el nivel del suelo ya resulta insólito.

Las 11 iglesias de Lalibela fueron edificadas en el siglo XII y reciben el nombre del legendario monarca que ordenó su erección.Se supone que fueron esculpidas bajo el nivel del suelo como medida de protección ante las frecuentes incursiones que realizaban hordas de fieles musulmanes bajo la bandera de la guerra santa.Su marmóleo empaque debió desanimar a más de uno.

El cristianismo que se profesa en la región es una mezcla sincrética de principios cristianos aderezados de usos precristianos adecuadamente acrisolados para no ser rechazados por la ortodoxia cristiana.

Entre una de sus antiguas tradiciones, consta la posesión de la sacrosanta Arca de la Alianza que Yahvé entregó a los hebreos y a la que se le perdió el rastro despues del saqueo de Jerusalén a cargo del emperador romano Tito en el año 79 d.c.La llaman el Tabot.

Valga como introducción a los lugares sagrados de índole heterodoxa este pequeño bosquejo de los descendientes de la reina de Saba y sus ritos sagrados.

Saludos.