CHIMENEAS DE LAS HADAS

Aprovechando la festividad de la Almudena, nos dispusimos a compartir mesa y mantel en un restaurante de nuevo cuño que respondía al evocador nombre de Chimenea de Hadas.Disfrutamos de una velada agradable, en gran medida merced a la sabrosura de la tempura de verduras y el solomillo relleno de membrillo y pasas, sin olvidar una deliciosa tarta de queso casera que supuso un digno colofón a tan memorable ocasión.Y salimos de allí, gozosos los estómagos, con la imaginación en estado efervescente provocado por tan ensoñador nombre.

Puesto a investigar, nada se resiste a San Google Bendito, resulta que una chimenea de hadas designa una formación geológica que se produce por erosión diferencial.Cuando en un sustrato de características homogéneas existen concreciones de roca de una dureza superior al resto, agentes erosivos como el agua y el viento modelan caprichosas formaciones en forma de columnas coronadas por esos elementos más resistentes a la acción erosiva.Parece adecuado su nombre si atendemos a su mágica silueta, que se antoja obra de seres fantásticos como hadas o duendes.

La Capadocia turca merece plenamente el calificativo de mágico pues su relieve parece haber sido modelado por obra y gracia de poderes ultraterrenales.En esa histórica región de Anatolia central existe tal concentración de chimeneas de hadas que parecen auténticos bosques pétreos entre los que se puede deambular a la espera del encuentro con alguna criatura mística.Teniendo en cuenta que en esta misma comarca se hallan algunas de las más impresionantes ciudades subterráneas del orbe, no es extraño pensar que a través de las tales chimeneas sus rupestres moradores renovaban el escaso aire que circulaba entre sus catacumbas.Capadocia es , sin duda, un lugar mágico.

Saludos.