TORI

Dentro del extenso compendio que atesora sabiduría oriental se halla un conjunto de creencias, actitudes y pensamientos, algo así como una religión tal y como la entendemos desde nuestro punto de vista occidental, que viene siendo aceptado y practicado desde hace miles de años por los habitantes de Japón.El shintoísmo está fuertemente enraizado dentro de la sociedad japonesa ocupando una posición preponderante sobre las demás cosmogonías y filosofías al uso, tal vez por su ausencia de dogmas, de preconcepciones, por un profundo respeto a la vida, a la naturaleza, por una búsqueda consciente de la belleza, de la pureza, de la limpieza de mente y cuerpo.

El templo o santuario es el lugar de culto por excelencia para los fieles shintoístas.A través de cuidados y antiguos rituales se honra a las divinidades, incluso la danza y la música juegan un papel importante dentro de las ceremonias que se desarrollan en los templos.Previamente, cada individuo participante en la liturgia religiosa debe cumplir con la limpieza ritual prescrita que consiste en abluciones y lavado de manos.

Por tanto, el santuario es la piedra angular sobre la que gira la comunidad shintoísta, el elemento central que preside esta corriente filosófica eminentemente japonesa.Y al templo se entra a través del tori, la puerta que marca la demarcación entre el mundo material y el mundo espiritual, entre lo finito y lo infinito.La excepcional abundancia de puertas del cielo a lo largo y ancho de la geografía nipona han convertido al tori en un icono representativo de su país.Algunas se emplazan en pintorescos lugares para honrar la belleza natural del entorno que los circunda.Y que duda cabe que la realzan majestuosamente hasta extremos insospechados.Tori es belleza.Tori es naturaleza.

Saludos.