PRECUELA

No es necesaria esa súbita premiedad del lector por consultar el sanctasantorum de la lengua castellana en busca del significado de esta extraña palabra por la sencilla razón de que no existe una entrada asociada a la misma.Aunque seguramente la hemos escuchado más de una vez en el transcurso de una conversación, se trata de un vocablo forjado a imitación de la raíz secuela, extrayendo la primera sílaba, lugar ocupado por el prefijo que denota anticipación o precesión temporal.

Y se ha puesto de moda merced a esa pretendida ansia de la industria del sector filmográfico por ofrecer nuevas versiones de algunas sagas cinematográficas de reconocido éxito.Una vez agotadas las coordenadas temporales y explotado al máximo todas las aristas que pueden delinear un conjunto de personajes, se impone una reinvención de la trama basada en la retrospección cronológica, vulgarmente conocida como precuela.

Las precuelas brindan todo un universo de opciones para rediseñar la estrategia comercial ligada a toda una familia de filmes relacionados, superando esos finales cargados de dramatismo y fatalidad, en algunos casos.Aunque, como genuinos subproductos de la febril imaginería humana, afortunadamente, quedan restringidas al lenguaje del celuloide.No quiero pensar en las precuelas que podrían encadenarse como condiciones previas a la realización de un acto.Y mucho menos, en las precuelas de las precuelas.Nunca me gustó la recursividad por el riesgo inherente a entrar en un bucle indefinido del que nunca se pueda salir.Dejemos que el tiempo siga su curso.Secuelas incluidas.

Saludos.