FORZA ITALIA

Pese a que tal denominación pertenece a la agrupación política del magnate italiano Silvio Berlusconi, personaje que no goza de mi simpatía ni empatía, no es ésa la motivación que me impulsa a exclamar entusiásticamente ese citado binomio semántico.Me decanto, por esta vez, por reclamar una justa valoración de la destacada actuación del combinado transalpino en el Campeonato Mundial de Fútbol Alemania 2006.

El pasado martes se enfrentaban dos poderosas selecciones nacionales pujando por un selecto lugar en la finalísima del próximo domingo.A la rocosa, eficaz, vertical, fortísima Alemania se oponía la imaginación, la veteranía, el savoir faire, la entereza y la enorme competitividad italiana.Normalmente, los italianos suelen racanear con el resultado, economizar esfuerzos para obtener el máximo rendimiento a una inversión mínima.Todos hemos oído mentar ese temible catenaccio que tan beneficiosos réditos ha reportado siempre a los equipos de ese país.Y por esto mismo, las referencias al universo futbolístico italiano siempre están impregnadas de una cierta repulsión hacia una filosofía de juego tan tremendamente resultadista.

Pero como es de sabios reconocer el error, resultó que la Italia del martes distaba mucho de ser la que acostumbraba en partidos anteriores.Con un ambicioso planteamiento ofensivo, adueñándose del balón y atenazando como sólo ellos saben hacerlo a sus rivales, Italia mereció la victoria porque sencillamente fue mejor que Alemania.Por mucho que frotase mis ojos, lo cierto es que Italia acabó el partido con 4 delanteros, Iaquinta, Del Piero, Gilardino y Totti, un indicador bastante fehaciente sobre las intenciones ofensivas de la squadra azzurra.

Por tanto, si ésta es la Italia que va a repetir esquema para la final del Mundial, sólo me queda volver a exclamar jubilosamente como un tifosi cualquiera, Forza Italia.Así, sí.Y mientras tanto, los jubilados de más allá de los Pirineos se han plantado en la final.Seguro que de ésta, algún periodista del diario MARCA pasa a mejor vida.Profesional, digo.

Saludos.