SUBLIMINALIDAD
Embarcado en un bus interurbano, un pasajero se expone inmisericordemente durante su exigüo tránsito a ser visualmente asaltado por las innumerables vallas correspondientes a espacios publicitarios que pueblan las cunetas de nuestras carreteras.
Curiosamente, hoy me ha llamado poderosamente la atención una de estas enormes pantallas de papel impreso en la que una evanescente joven en una actitud un tanto exhortativa, rictus facial denotando advertencia y brazos alzados cual profetisa mesiánica lanza la siguiente soflama: Avariciosos, el paraíso está cerca.
No me cabe duda de que la propuesta publicitaria resalta por su originalidad y por su tétrico, apocalíptico y ambigüo mensaje.Es de suponer que en un tiempo prudencial, una vez creada la expectación perseguida, aparecerá la resolución al enigma planteado.
Porque pase que podamos ser unos avariciosos los que leamos el anuncio y haciendo un ejercicio de suprema abstracción, el paraíso puede estar tan cercano que apenas somos capaces de vislumbrarlo.Pero no hallo la ilación entre avaricia y paraíso, sinceramente.A no ser que se esté refiriendo al paraíso de la avaricia y este no constituye ningún secreto.
Me quedo con ese avariciosos que suena a flagrante acusación, aunque mucho me temo que el propósito encubierto de la misiva expuesta dista mucho de tamaña observación.Esperemos que en este caso, la avaricia no aleje el paraíso más lejos de lo que ya está de por sí.¿Os sentís agredidos por este críptico mensaje?.
Saludos.
Curiosamente, hoy me ha llamado poderosamente la atención una de estas enormes pantallas de papel impreso en la que una evanescente joven en una actitud un tanto exhortativa, rictus facial denotando advertencia y brazos alzados cual profetisa mesiánica lanza la siguiente soflama: Avariciosos, el paraíso está cerca.
No me cabe duda de que la propuesta publicitaria resalta por su originalidad y por su tétrico, apocalíptico y ambigüo mensaje.Es de suponer que en un tiempo prudencial, una vez creada la expectación perseguida, aparecerá la resolución al enigma planteado.
Porque pase que podamos ser unos avariciosos los que leamos el anuncio y haciendo un ejercicio de suprema abstracción, el paraíso puede estar tan cercano que apenas somos capaces de vislumbrarlo.Pero no hallo la ilación entre avaricia y paraíso, sinceramente.A no ser que se esté refiriendo al paraíso de la avaricia y este no constituye ningún secreto.
Me quedo con ese avariciosos que suena a flagrante acusación, aunque mucho me temo que el propósito encubierto de la misiva expuesta dista mucho de tamaña observación.Esperemos que en este caso, la avaricia no aleje el paraíso más lejos de lo que ya está de por sí.¿Os sentís agredidos por este críptico mensaje?.
Saludos.
Etiquetas: Disección, Publicidad
4 Comments:
Qué prolífico regresas!!
nah, eso seguro que es un helao más grande. No esperes más, que luego el getazo es más peor.
Besitooo
Yo diría ¡avariciosos, es paraíso está en la tierra!
Seguro que es un anuncio de pizzatel o similar
Anita:
Pues en cuestión de helaos o de polos, como guste, no soy especialmente avaricioso...creo que me están engañando, para ser sinceros...
Besito.
Lula:
Algunos deben andar buscando el paraíso más allá de la cúpula del trueno...Me parece que la empresa perpetradora de tal campaña es SATURN...
Agur.
Se trata seguramente de la entrada en España de la cadena alemana "Saturn", del estilo de Media Markt.
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