CULTURE CLUB
Para un pueblerino acostumbrado a triscar entre las peñas y familiarizado con las onomatopeyas campestres, el descubrimiento de las ondas musicales emitidas por un aparato de radio y el placer asociado a su audición suponen un shock brutal.A principios de los años ochenta, aquellos dorados años de estudio y esparcimiento para un servidor, este rústico aprendiz de todo y de nada atisbó todo un mundo desconocido de ritmos y melodías, tan radicalmente diferentes del ulular del viento entre los pinos o del leve murmullo de un regato que se desliza lozano por una empinada pendiente.
Y en los aledaños de ese sugerente mundo de sorpresas por descubrir allí estaban los Culture Club, ese grupo británico encabezado por el profusamente estético Boy George, transgresor hasta la médula, que comenzaba a despuntar dentro del panorama musical.Adscrito a esa ola que se dio en llamar New Romantics, Culture Club se distinguió por composiciones intrascendentes teñidas por un profundo lirismo emanado de la portentosa voz de su vocalista y una envolvente base melódica que gira sobre los teclados electrónicos, anticipando lo que despues será el Tecno Pop.
Para las fonotecas han quedado los temas más populares de un grupo de efímera existencia, como el inolvidable Do you really want to hurt me?, el efervescente Karma Chameleon, el desenfadado It's a Miracle o el caústico The War Song.Aunque supongo que siempre que se menciona Culture Club, inconscientemente uno lo asocia a la personalísima imagen de Boy George, todo un símbolo generacional cuya repercusión mediática traspasa lo meramente musical.
Desde luego, para más de un atónito aspirante a bachiller la primera visión del especímen en cuestión rompió sus débiles esquemas mentales, contribuyendo a la ampliación de su virginal comprensión del mundo.Despues de todo, uno llega a corroborar lo que expresan estos chicos en su canción The War Song:
War war is stupid
And people are stupid
And love means nothing
In some strange quarters
¿Vosotros también pensais que la guerra es estúpida?.Seguro que existen en la blogosfera multitud de admiradores secretos de Culture Club.Y lo mejor de todo, es que ellos no lo saben.
Saludos.
Y en los aledaños de ese sugerente mundo de sorpresas por descubrir allí estaban los Culture Club, ese grupo británico encabezado por el profusamente estético Boy George, transgresor hasta la médula, que comenzaba a despuntar dentro del panorama musical.Adscrito a esa ola que se dio en llamar New Romantics, Culture Club se distinguió por composiciones intrascendentes teñidas por un profundo lirismo emanado de la portentosa voz de su vocalista y una envolvente base melódica que gira sobre los teclados electrónicos, anticipando lo que despues será el Tecno Pop.
Para las fonotecas han quedado los temas más populares de un grupo de efímera existencia, como el inolvidable Do you really want to hurt me?, el efervescente Karma Chameleon, el desenfadado It's a Miracle o el caústico The War Song.Aunque supongo que siempre que se menciona Culture Club, inconscientemente uno lo asocia a la personalísima imagen de Boy George, todo un símbolo generacional cuya repercusión mediática traspasa lo meramente musical.
Desde luego, para más de un atónito aspirante a bachiller la primera visión del especímen en cuestión rompió sus débiles esquemas mentales, contribuyendo a la ampliación de su virginal comprensión del mundo.Despues de todo, uno llega a corroborar lo que expresan estos chicos en su canción The War Song:
War war is stupid
And people are stupid
And love means nothing
In some strange quarters
¿Vosotros también pensais que la guerra es estúpida?.Seguro que existen en la blogosfera multitud de admiradores secretos de Culture Club.Y lo mejor de todo, es que ellos no lo saben.
Saludos.
Etiquetas: Musicalia
6 Comments:
Me gustaban mucho. Han sonado tanto que creo que me empaché (torozón). Pero yo también tenía una edad en que todo te sorprende, la música era divertida y pegadiza, y Boy George fue todo un reclamo con su imagen inclasificable.
La guerra es muchas cosas. Estúpida también. Como quien la hace, claro. Si cantaran y bailaran más, no se dedicarían a tanta estupidez...
Ana:
Vaya, parece que he topado con otra pueblerina...Al parecer, hemos crecido con Boy George...Y eso del torozón me ha hecho mucha gracia...supongo que no te sonarán ajenos los términos perrequenque o tabardillo...
Make love not war, fue un difundido lema de los años 70 por aquellos soñadores hippies...
Agur.
Pueblerina pueblerina, y lo llevo en la frente, eh? bien orgullosona.
Tabardillo, perrenquenque, zolocho (que ha derivado para enfatizar en ZOLOCHONGO), risión, espantajo, somarro, to!,...ayyy, qué penitaaaa estar tan lejos. Yo hago patria, te puedo asegurar que "en un barrio muy concreto de Barcelona" como diría mi suegra, hay quien dice "to", "somarro" y esos bucólicos vocablos que nos llevan a lugares más amables.
Agur, agur.
No sólo en Barcelona, sino en todo el extrarradio, una parte de nuestra tierra trasplantada con seres y enseres a suelo catalán...Y lo que te rondaré morena¡¡¡¡
Besos, Ana.
Agur.
(menos mal que tu post de hoy iba de lo que iba..."paice" que divagamos ligeramente...)
Ana:
En la divagación se encuentra la comprensión...A qué suena bien? Me lo acabo de inventar...
Agur.
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