HETERODOXIA, TORTUOSA SENDA

Existen numerosos ripios y dichos populares que reflejan con claridad la importancia de saber mantenerse dentro de los sistemas establecidos y no provocar la ira de los justos.
Así a vuelapluma me viene a la memoria ese dicho tan castizo que se usa para designar a una persona como la oveja negra de la familia, o ese otro tan contundente que reza Cuando te capen, chillas, o aquel que nos recuerda solícitos que En boca cerrada, no entran moscas.

El acervo popular, rico en matices como sólo lo puede ser la tradición oral, transmite esa renuencia voluntaria que debe imperar en cada individuo en aras del provecho de la comunidad.

Pero desde el principio de los tiempos ha habido personajes que, mediante su abierto enfrentamiento al statu quo del momento o sus nuevos pensamientos e ideas, han debido bregar contra viento y marea, pereciendo en numerosas ocasiones en los vericuetos del camino.

Desde este modesto punto de la blogosfera, quiero rendir homenaje a todos aquellos hombres y mujeres que dudaron alguna vez, que reflexionaron sobre el mundo que les tocó vivir y que lucharon por rescatar la individualidad del marasmo del pensamiento único.

Servet, Lutero, Prisciliano, Juan de Valdés, Copérnico, Ortega y Gasset y tantos y tantos...

Heterodoxos Saludos .