TATAMI

Cuando uno escucha tatami inopinadamente su mente comienza a desgranar imágenes de combates de artes marciales orientales, como judo, karate, taekwondo o sumo.Por extensión, se conoce como tatami a la superficie delimitada dentro de la que se desarrollan los combates asociados a eventos deportivos como los anteriormente citados.En esencia, el tatami es una estera rectangular trenzada a partir de fibras vegetales que ocupaba tradicionalmente un lugar destacado dentro del hogar japonés.No se concibe una ceremonia del té sin la ubicua presencia del tatami como símbolo de voluptuosidad, reposo y bienestar.

Aunque también se usa la paja del arroz en el entretejido del tatami, se emplea preferentemente la fibra de una hierba especialmente flexible y fina llamada igusa.Existen en Japón verdaderas plantaciones de igusa destinadas a la producción artesanal del tatami.Una producción que no sólo satisface la elevada demanda interna, sino que se destina a la exportación.Una estera de tatami aporta un toque de distinción y una atmósfera orientalizante tan benéfica en estos tiempos de stress desmedido.

La fibra de igusa posee la cualidad de purificar el aire, actuando a modo de regulador natural de la humedad ambiental.Además su olor produce efectos aromaterápicos, dando la sensación al que lo inhala de sentirse en mitad de un frondoso bosque, con lo que eso aporta de serenidad para curar las heridas del cuerpo y del alma.Debo agradecer públicamente a National Geografic Society la deferencia que ha tenido con sus socios suscriptores de regalar una bolsa de esencia de tatami.Es de lo mejor que me ha pasado en la última semana.

Saludos.