NIHILISMO

Durante el siglo XIX, grandes e importantes corrientes filosóficas surgieron a caballo entre los movimientos sociales ligados a la expansión de una incipiente revolución industrial en todo el continente europeo y el nacimiento de un nuevo orden político dominado por el resurgimiento imparable de los nacionalismos y las algaradas y protestas de un proletariado consciente de su situación de inferioridad y dependencia respecto de los poderes económicos.

El materialismo histórico de Karl Marx se convirtió en la semilla de la que brotarían diversas concepciones sociales que más tarde se convertirían en praxis imperfectas como el socialismo y el comunismo, éste último con tantos cadáveres en su camino hacia la dictadura del proletariado.Proudhon y Bakunin, separados por miles de kilómetros, convergen en la idea básica defendida a ultranza de la inexistencia del poder, la acracia o anarquía.Una utopía como comúnmente se reconoce la práctica del anarquismo ante la necesidad compulsiva del ser humano a portar sus cadenas, aun perdiendo la dignidad que se presupone a cada uno.

Aunque llegados al extremo más radical de todas las corrientes decimonónicas, es el nihilismo el que ostenta orgullosamente la etiqueta de inverosímil o inconcebible.Articulado formalmente por Pisarev, el nihilismo niega la existencia de todo principio, autoridad, dogma filosófico o religioso, por lo que derriba toda concepción de superioridad preconizando un redescubrimiento del ser humano por el mismo, la controvertida muerte de Dios enunciada por Nietzsche.

Entiendo que en algún momento de nuestra vida podemos comportarnos como aventajados nihilistas, aunque tarde o temprano la nada cede paso a esa multitud de estímulos que nos bombardean a diario atravesando nuestra permeable membrana cerebral.Lo que no se puede negar es que una conciencia humana que alcanza un estado nihilista aporta a su poseedor una carga inestimable de paz interior y ascetismo reconfortante.Nihilista yo, nihilista tú, ¿quién es el más nihilista de los dos?.

Saludos.