NITRATO DE CHILE
Siendo mocetones, solíamos adoptar como punto de reunión la céntrica plaza del pueblo, lugar de concentración desde el que comenzar nuestras aviesas correrías por la campiña alcarreña ya fuera en busca de vigiladas piñas o para cosechar una nutrida colecta de almendrucos o nueces.La silueta silenciosa del jinete con el sombrero calado al socaire del ocaso presidía imperturbable nuestras parlandas y planes para esas tórridas tardes veraniegas que invitaban al solaz de la siesta.
Numerosos carteles publicitarios del Nitrato de Chile siguen decorando multitud de paredes en localidades rurales a lo largo de toda la geografía española.Con el paso del tiempo han pasado a formar parte inseparable de la arquitectura urbana de los pueblos constituyéndose en representativos iconos de toda una generación de ruralitas.
Muestra destacada y testimonio relíctico de una época de incipiente desarrollo de la estrategia publicitaria, el cartel rectangular formado por una retícula de azulejos obtuvo una amplia difusión merced a una acertada planificación que esparció su ecuestre silueta por caseríos, posadas y establecimientos hosteleros en cruces de caminos y carreteras.El producto publicitado en sí es un compuesto nitrogenado, nitrato sódico, que se emplea como abono inorgánico para la tierra de cultivo, de ahí su presencia en el medio rural dentro de esa desarraigada España de la posguerra, sumida en una dependencia prioritaria de la producción agrícola.
Al igual que el toro de Osborne, el jinete del nitrato de Chile se ha convertido en imagen representativa de una época.Me informan que las nuevas hornadas juveniles de cierta localidad conquense enclavada en las estribaciones de la Serranía se siguen citando al amparo de tan distinguido caballero.Que perdure esta costumbre.
Saludos.
Numerosos carteles publicitarios del Nitrato de Chile siguen decorando multitud de paredes en localidades rurales a lo largo de toda la geografía española.Con el paso del tiempo han pasado a formar parte inseparable de la arquitectura urbana de los pueblos constituyéndose en representativos iconos de toda una generación de ruralitas.
Muestra destacada y testimonio relíctico de una época de incipiente desarrollo de la estrategia publicitaria, el cartel rectangular formado por una retícula de azulejos obtuvo una amplia difusión merced a una acertada planificación que esparció su ecuestre silueta por caseríos, posadas y establecimientos hosteleros en cruces de caminos y carreteras.El producto publicitado en sí es un compuesto nitrogenado, nitrato sódico, que se emplea como abono inorgánico para la tierra de cultivo, de ahí su presencia en el medio rural dentro de esa desarraigada España de la posguerra, sumida en una dependencia prioritaria de la producción agrícola.
Al igual que el toro de Osborne, el jinete del nitrato de Chile se ha convertido en imagen representativa de una época.Me informan que las nuevas hornadas juveniles de cierta localidad conquense enclavada en las estribaciones de la Serranía se siguen citando al amparo de tan distinguido caballero.Que perdure esta costumbre.
Saludos.
Etiquetas: Rescoldos
4 Comments:
Esos iconos ya son todo un clasico ......
En mi parte de la Alcarria los han ido quitando.
Me traen recuerdos de viajes de ida y venida los fines de semana, de Madrid al pueblo, del pueblo a Madrid...
Qué bonita, la infancia, hay que joderse, qué poco dura!
Un beso.
Peg:
Y tú llevas camino de convertirte en una clásica del blog...te felicito, guapetona...
Anita:
Afortunadamente, no dura lo que dura dura...Besos.
Agur.
Te visito desde Mi foto. Tienes razón con este icono y te felicito por tu espacio. Saludos.
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