POR LA RAJA DE TU FALDA...
...Yo tuve un piñazo con un SEAT Panda...Así tarareaban los chicos de Estopa acerca de los riesgos inherentes a la admiración que tal desacostumbrado evento provoca en las simplistas mentes masculinas.Apenas una leve incursión visual más allá de la incitante hendidura apenas insinuada basta para encender la pasión apagada y acelerar la circulación sanguínea en detrimento del riego encefálico.
El sufrido usuario del transporte público debe enfrentarse a toda una sucesión de inconvenientes que se suelen sortear a base de una infinita paciencia y una sumisa devoción hacia los familiares de ciertos gerifaltes con mando en plaza dentro de las instituciones públicas.Dentro de este estéril páramo, de vez en cuando se producen situaciones refrescantes, chispeantes, seductoras que reconcilian al usuario con el mundo real.Y la contemplación, más o menos desinhibida, de una sinuosa abertura en una ajustada falda portada por una fémina constituye uno de esos momentos fashion en el monótono trayecto diario.
Supongo que la fatal atracción que se desprende de la imaginativa sugestión mental estimulada por una leve insinuación carnal es interpretada por la enfermiza mente masculina como preludio de una prometedora continuidad en la escalada del morbo lascivo.Especificando más, esta mañana he sido galardonado de forma gratuita con la dichosa visión de una esplendorosa raja.Y debía ejercer algún tipo de poderoso magnetismo sobre mis cuencas oculares porque ineludiblemente mis ojos terminaban posando su mirada sobre la susodicha y mil veces bendita raja.
Para eliminar pensamientos ajenos de dudosa facundia, quiero anticiparme al juicio larvado y tendencioso para decir en mi defensa, si es que la necesito, que no he conseguido penetrar más allá de la raja, visualmente hablando.Aunque, por unos momentos, he deseado poseer visión táctil.14 de junio, el día de la raja...¿de tu falda?.Saludos.
Etiquetas: Ámbito social, Fashion, Obsesiones
8 Comments:
Pues nada, chico, si te has dao un alegrón visual, enhorabuena...hay días que ni eso, oye.
Beso!
Ana:
Ha sido un mero lapsus, creeme...aunque todavía conservo un agradable regusto de aquella portentosa visión...Yo creo que con dos o tres rajas diarias podría afrontar con puro entusiasmo la jornada laboral...
A ver cuando me das un alegrón, paisana...
Agur.
Me estás diciendo que te enseñe la raja de mi falda??
Pero muchacho, si yo soy de pantalonazos, yo te puedo hacer reir un rato, pero darte un alegrónnn...fuuuu....lo veo francamente chungo.
Y por qué no a la recíproca?? dame un alegrón, Galu!!
la pelota a tu tejado
Beso
Anita:
Eres lo más parecido a un gallego alcarreño que yo haya conocido...Quid pro quo...primero quiero ver la raja...
Agur.
pero que bajas pasiones en un ingeniero de pro.
Lula:
En última instancia, despues de sucesivas derivaciones, un ingeniero es básicamente una persona, con sus apetencias por las bajas pasiones incluidas...Con todo, creo que más bien se podrían calificar como medias pasiones...por aquello de la posición de la raja dentro del mapa femenino...
Paisana, no me digas que los consultores, ingenieros ellos también con algún nivel adicional de derivación, no padecen las penas asociadas a eso que das en llamar bajas pasiones...Aunque lo más lógico es que se derritan ante las altas pasiones...
Agur.
Pero cómo que quid pro quo??
Pero cómo que gallego alcarreño?
Pero de qué estamos hablando, por favorrr, que es usted un hombre casado, polamordediosssss!!!
que no te enseño ninguna raja, a no ser que esta noche me corte un dedo partiendo tomates para la ensalada.
Que empezamos por aquí y adivina dónde se acaba.
Mantengamos las formas, por favor.
Un beso. Sin raja ni ná.
Anita:
Mantendremos las firmas, pues...así que de raja nada de nada...vaya por Dios...
Agur.
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