MÚSICA CELTA
La nación celta, voz derivada del griego keltoi, se extendía en pretéritos tiempos por toda la cornisa boreal europea, desde las riberas del Mar Negro hasta los confines del mundo conocido por entonces, la Galicia actual.Una cultura que asistió a un progresivo arrinconamiento de sus particularidades de orden social, cultural y religioso ante la imposición excluyente de civilizaciones invasoras, desde los romanos hasta los anglosajones pasando por los vikingos.Hoy todavía permanece intacta la memoria del pasado celta en reducidos reductos de la fachada atlántica europea como Escocia, Gales, Irlanda, Bretaña y Galicia.
Los nexos de unión entre regiones tan dispares y alejadas unas de otras se basan en un fuerte carácter nostálgico, romántico, soñador de sus gentes, ancladas en tradiciones ancestrales que emanan un profundo respeto por la naturaleza, como así atestigüan los diversos monumentos megalíticos que puntean la geografía céltica.Comparten el uso de una antiquísima lengua, el idioma de los sagrados druidas, con una compleja fonología gutural, el gaélico, que todavía goza de buena salud en ciertas zonas de las islas escocesas de Skye y Lewis y en la región irlandesa del Connemara.
Pero si tenemos que destacar un rasgo preferencial que defina el carácter típicamente céltico, habremos de reseñar la inherente predilección de sus gentes por el folklore musical.Una costumbre profundamente arraigada en el alma celta que la convierte en algo cotidiano como se puede verificar en cualquier pequeño pub irlandés o escocés tierra adentro.Las composiciones se tiñen de una dulce melancolía rozando el misticismo que trasladan al afortunado oidor a épicos tiempos de magos, castillos encantados, hadas y el omnipresente Rey Arturo y su Camelot de dicha y prosperidad.Unas melodías entonadas por instrumentos tan peculiares como la afamada gaita, el virtuoso violín y la evancescente arpa.
La música celta goza de una salud envidiable y de una legión de admiradores cautivados por la magia que desprende por cada una de sus notas.Numerosos son los representantes del estilo celta, Alasdair Fraser, Gwendal, Enya, Xosé Manuel Budiño, Alain Stivell, Hevia, Capercaillie, Carlos Núñez, Milladoiro, The Chieftains, Luar Na Lubre...Artistas talentosos que saben extraer de su portentoso instrumento un floreo imposible o un acorde que evoca celestes resonancias.
No puedo dejar de admirar la extraordinaria y aparente facilidad con la que un violinista o un gaitero es capaz de interpretar esas endiabladas melodías de tan allegrísimos tempos que parecen salirse de la partitura.Curiosamente, despues no puedo dejar de tararear la retahila de notas en mi cabeza.Es una música que deja huella.
Saludos.
Los nexos de unión entre regiones tan dispares y alejadas unas de otras se basan en un fuerte carácter nostálgico, romántico, soñador de sus gentes, ancladas en tradiciones ancestrales que emanan un profundo respeto por la naturaleza, como así atestigüan los diversos monumentos megalíticos que puntean la geografía céltica.Comparten el uso de una antiquísima lengua, el idioma de los sagrados druidas, con una compleja fonología gutural, el gaélico, que todavía goza de buena salud en ciertas zonas de las islas escocesas de Skye y Lewis y en la región irlandesa del Connemara.
Pero si tenemos que destacar un rasgo preferencial que defina el carácter típicamente céltico, habremos de reseñar la inherente predilección de sus gentes por el folklore musical.Una costumbre profundamente arraigada en el alma celta que la convierte en algo cotidiano como se puede verificar en cualquier pequeño pub irlandés o escocés tierra adentro.Las composiciones se tiñen de una dulce melancolía rozando el misticismo que trasladan al afortunado oidor a épicos tiempos de magos, castillos encantados, hadas y el omnipresente Rey Arturo y su Camelot de dicha y prosperidad.Unas melodías entonadas por instrumentos tan peculiares como la afamada gaita, el virtuoso violín y la evancescente arpa.
La música celta goza de una salud envidiable y de una legión de admiradores cautivados por la magia que desprende por cada una de sus notas.Numerosos son los representantes del estilo celta, Alasdair Fraser, Gwendal, Enya, Xosé Manuel Budiño, Alain Stivell, Hevia, Capercaillie, Carlos Núñez, Milladoiro, The Chieftains, Luar Na Lubre...Artistas talentosos que saben extraer de su portentoso instrumento un floreo imposible o un acorde que evoca celestes resonancias.
No puedo dejar de admirar la extraordinaria y aparente facilidad con la que un violinista o un gaitero es capaz de interpretar esas endiabladas melodías de tan allegrísimos tempos que parecen salirse de la partitura.Curiosamente, despues no puedo dejar de tararear la retahila de notas en mi cabeza.Es una música que deja huella.
Saludos.
Etiquetas: Musicalia
7 Comments:
Me encantan los celtas. SOy medio vikinga.
offtopic: ¿tu me odias?, ¿te caigo mal? o es una impresión mia...
Ceci:
Y la otra mitad? Búlgara? Hindú? Turolense?
No te conozco, luego ni te puedo odiar ni me puedes caer mal...Debe ser una impresión tuya...
Agur.
no encuentro tu mail, escribeme en cecilidades ALGARROBA gmail.com y te lo cuento.
Gracias por tu apoyo y ánimo.
La música celta me encanta,.. seguiré leyéndote.
Besos!
Cómo disfruto con la música celta...
Disfruto de casi todos los que citas...
un beso!
Ceci:
Cuéntame....cómo te ha ido...
Oído cocina.
Candy:
Y yo espero que me sigas leyendo, ya que yo no podré leerte a tí.Suerte, preciosa.
Almena:
Somos multitud los que disfrutamos esta entrañable música...
Agur.
Si quieres conocer el mundo celta visita Castilla:"Vettonia,Ulaca, El
Raso,El Barraco,Guisando,etc,..."
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