CRIATURAS ABISALES

Las profundidades marinas, más allá del alcance de la luz solar, se consideran un lugar hóstil para el desarrollo de seres vivos, debido a unas durísimas condiciones de elevada presión de la columna de agua, nula radiación solar y una temperatura gélida.A pesar de ello, no hay rincón del globo terráqueo que, por reacio a la colonización de los seres vivos, no cuente con su particular elenco de moradores.Los insondables fondos abisales de los mares y océanos del planeta no iban a constituir una excepción.

Se pueden enumerar desde todo género de peces hasta crustáceos, cefalópodos, medusas y gusanos adaptados específicamente a las extremas condidiones ambientales de su ecosistema.No es raro, por tanto, hallar individuos totalmente ciegos o bioluminiscentes, con poderosos dientes y dotados de apéndices especiales a modo de anzuelo para facilitar su labor depredadora.Porque en este mundo de perennes tinieblas la vida vegetal brilla por su ausencia.

La noche eterna reina sobre los silenciosos abismos oceánicos, convirtiendo a sus variopintos especímenes en espectros vivientes.Las exploraciones realizadas a bordo de batiscafos muestran toda una gama de grotescos seres que parecen salidos de la fértil imaginación de Lovecraft.Y parece ser que el esquivo calamar gigante forma parte de esta gótica galería de monstruos.
Se puede afirmar que tales criaturas pueden ser objeto de nuestras más truculentas pesadillas, aunque, con la ley de la naturaleza en la mano, se podría acordar de la misma manera que constituyen un abanico de unas maravillas que escasos seres humanos tendrán la tremenda suerte de poder observar y admirar.

Pesadilla, maravilla, como el amor y el odio, una fina membrana las separa...y las une.Esta noche, a la hora del R.E.M., decidiré si deseo pesadilla o maravilla, siempre que sea uno de esos seres abismales.

Saludos.