NOSY BÉ

El océano Indico ofrece toda una amplia gama de posibles destinos turísticos para el viajero occidental, desde las islas-continentes que componen Indonesia, hasta las exóticas Mauricio y Reunión, sin olvidar evocadores lugares como Phuket en Thailandia, las coralinas Maldivas o las paradisíacas Seychelles y el encanto legendario de la ecléctica Zanzíbar.Todos son destinos que gozan de una merecida fama y que reciben a millones de turistas ávidos de lo que significa la visita a lugares tropicales, espléndidas playas de fina arena blanca y una lujuriante naturaleza que es el complemento ideal para combinar días de relax con otros más proclives a la aventura selvática.

Aunque a muchos de nosotros, Nosy Bé no le dice prácticamente nada, esta exigua islita volcánica que ronda apenas los 300 kilómetros cuadrados, situada al nordeste de la isla de Madagascar, país al que pertenece, ostenta el primer puesto del ranking turístico malgache en cuanto a número de visitantes.Playas desiertas, lugareños amables, atractivos escénicos y los omnipresentes lemures son las credenciales que permiten atraer año tras año un cada vez mayor número de rendidos admiradores a sus encantos naturales.

Es una pena que sólo podamos disponer de una vida para poder recorrer este maravilloso mundo en el que vivimos.Aunque para muchos, una vida sería más que suficiente.En el fondo, y precediendo al tiempo que se escapa entre nuestros dedos, subyace otro condicionante capital como es el dinero.Por muchos paraísos que deseemos hollar, si no hay poderío monetario, me temo que deberemos conformarnos con preciosas fotos que otros han hecho para que se nos pongan los dientes largos y nos chorreen las babas por las comisuras de los labios.En última instancia, como aquel que dice, también se vive de ilusión, la ilusión de los Euromillones.

Saludos.