CURIOSITY KILLED THE CAT
Hubo un grupo musical británico datable a finales de los años 80 que respondía a este refranesco nombre.Su música, alejada de los estándares comerciales y dirigida a una selecta audiencia, nunca obtuvo una masiva difusión ni ocupo puestos estelares en ningún hit parade al uso de su tiempo. Anecdóticamente, sus composiciones, que mezclan soul, funky y jazz, nunca pudieron hacerle sombra a la campechana boina con que se cubría su vocalista, Ben Volpeliere-Pierrot.
Esta singular construcción gramatical se deriva de esa natural inclinación felina por meter el hocico allá donde haya algo susceptible de suscitar un interés más allá de lo meramente biológico.Cuando el acceso al objeto de observación se torna complicado, es preciso sopesar en una balanza los pros y los contras que tal acción pueda desencadenar sobre el observador.En ocasiones, el precio a pagar por la transgresión efectuada es demasiado alto, incluso se puede llegar a perder nuestro bien más preciado, la vida.Y esa es la conclusión, epitafio o moraleja que debemos extraer de tal aserto.
Confieso que a veces una excesiva observación puede devenir en molesta, descarada e impertinente curiosidad, pero es algo que ni puedo ni deseo evitar.Así es que siempre me hallo en la cuerda floja, bordeando un abismo insondable, con la amenaza constante de caer en él.Claro que os podeis imaginar el placer que se siente cuando uno sale indemne una y otra vez del reto autoimpuesto y alcanza el otro lado de la cuerda.Pongamos unas pequeñas dosis de riesgo en nuestra monótona vida.Porque la vida sin riesgo, es menos vida.
Saludos.
Esta singular construcción gramatical se deriva de esa natural inclinación felina por meter el hocico allá donde haya algo susceptible de suscitar un interés más allá de lo meramente biológico.Cuando el acceso al objeto de observación se torna complicado, es preciso sopesar en una balanza los pros y los contras que tal acción pueda desencadenar sobre el observador.En ocasiones, el precio a pagar por la transgresión efectuada es demasiado alto, incluso se puede llegar a perder nuestro bien más preciado, la vida.Y esa es la conclusión, epitafio o moraleja que debemos extraer de tal aserto.
Confieso que a veces una excesiva observación puede devenir en molesta, descarada e impertinente curiosidad, pero es algo que ni puedo ni deseo evitar.Así es que siempre me hallo en la cuerda floja, bordeando un abismo insondable, con la amenaza constante de caer en él.Claro que os podeis imaginar el placer que se siente cuando uno sale indemne una y otra vez del reto autoimpuesto y alcanza el otro lado de la cuerda.Pongamos unas pequeñas dosis de riesgo en nuestra monótona vida.Porque la vida sin riesgo, es menos vida.
Saludos.
2 Comments:
Gran grupo de culto ochentero, desconocido por casi todos y que ha hecho canciones más que respetables.
Bedel:
Suelen pasar por delante de nuestros ojos sin hacer demasiado ruido...pero una vez que se pierden en la distancia, uno se da cuenta de que debía haber prestado mayor atención...
Agur.
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