ENGENDRO MOVIL
El bus de vuelta al redil tras la jornada laboral se convierte en un atestado conglomerado humano disperso entre las numerosas filas de asientos en el que abundan imberbes jovenzuelos que apenas sobrepasan la veintena equipados en su mayor parte de todo tipo de aparatos electrónicos reproductores de audio con sus correspondientes minicascos endosados hasta más allá de los tímpanos.Supongo que tratan de aprovechar de alguna manera un trayecto improductivo a todas luces que supone una pérdida de tiempo inexcusable para ellos.
Pero basta un vistazo rápido a las gradas buseras para certificar el triunfo de la telefonía móvil sobre el género humano.La que no está enviando en SMS se halla ocupada respondiendo una llamada mientras el de al lado se desgañita apretando botones para conseguir la máxima puntuación o el de dos filas más atrás tararea el tema musical que reproduce su móvil.Es la constatación de la supremacía del mercado sobre la voluntad humana.
Puedo comprender las ventajas que ha acarreado la aparición de la telefonía móvil en el terreno de las comunicaciones personales como la posibilidad de estar localizable en ciertas situaciones de riesgo, el envío de mensajes cortos o la conversión del móvil en oficina móvil para aquellos que precisen de tales funcionalidades.Pero estimo que hemos llegado a un status quo que preconiza el abuso del teléfono móvil, un artefacto accesorio para una gran mayoría que ha pasado a gozar de relativa importancia dentro de la vida cotidiana.
En el fondo subyace la manoseada afirmación de que mediante estos objetos de alta tecnología se consigue la divulgación universal de la información a la vez que fomenta el aislamiento de los individuos que se alejan a pasos agigantados de las formas de comunicación canónicas o tradicionales para entregarse a modos comunicativos más impersonales e imperfectos.
El teléfono móvil debe restringir sus funciones a las propias de una herramienta válida, útil, versátil, dinámica.Creo que se puede vivir sin poseer un móvil.Como opino que igualmente se puede vivir con él.Pero es preciso entender hasta donde debemos permitir que un móvil pueda dirigir nuestras evoluciones.
Disfruto tremendamente estando permanentemente ilocalizable, desconozco si soy rara avis o alguien es capaz de secundarme al respecto.Esos privilegiados lectores que transitan por este blog pueden opinar.O enviar un SMS, si lo prefieren.
Saludos.
Pero basta un vistazo rápido a las gradas buseras para certificar el triunfo de la telefonía móvil sobre el género humano.La que no está enviando en SMS se halla ocupada respondiendo una llamada mientras el de al lado se desgañita apretando botones para conseguir la máxima puntuación o el de dos filas más atrás tararea el tema musical que reproduce su móvil.Es la constatación de la supremacía del mercado sobre la voluntad humana.
Puedo comprender las ventajas que ha acarreado la aparición de la telefonía móvil en el terreno de las comunicaciones personales como la posibilidad de estar localizable en ciertas situaciones de riesgo, el envío de mensajes cortos o la conversión del móvil en oficina móvil para aquellos que precisen de tales funcionalidades.Pero estimo que hemos llegado a un status quo que preconiza el abuso del teléfono móvil, un artefacto accesorio para una gran mayoría que ha pasado a gozar de relativa importancia dentro de la vida cotidiana.
En el fondo subyace la manoseada afirmación de que mediante estos objetos de alta tecnología se consigue la divulgación universal de la información a la vez que fomenta el aislamiento de los individuos que se alejan a pasos agigantados de las formas de comunicación canónicas o tradicionales para entregarse a modos comunicativos más impersonales e imperfectos.
El teléfono móvil debe restringir sus funciones a las propias de una herramienta válida, útil, versátil, dinámica.Creo que se puede vivir sin poseer un móvil.Como opino que igualmente se puede vivir con él.Pero es preciso entender hasta donde debemos permitir que un móvil pueda dirigir nuestras evoluciones.
Disfruto tremendamente estando permanentemente ilocalizable, desconozco si soy rara avis o alguien es capaz de secundarme al respecto.Esos privilegiados lectores que transitan por este blog pueden opinar.O enviar un SMS, si lo prefieren.
Saludos.
Etiquetas: Ámbito social, Polémicas
3 Comments:
Carlos:
Si yo he sido capaz de hacerlo, tú también puedes...
Agur.
Te admiro por ello. Yo creo que mi peor enemigo es mi movil. Se ha perdido el encanto de estar perdido ó ilocalizable, ahora todo es urgente ó no puede esperar. Sniff, con lo bien que estabamos sin movil.... Saludos
Marbellí:
Yo de hecho sigo estando muy bien, espero que tú, a pesar del móvil, también...
Un beso.
Agur.
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