EUNUCOS
Debemos remontarlos a los primeros balbuceos de la historia mundial para situar apropiadamente el origen de la cruel práctica de la castración parcial o total de ciertos varones, preferentemente núbiles adolescentes o inocentes infantes, para servir en los poblados harenes o serrallos de poderosos magnates, soberanos y emperadores de China, India, Persia, Egipto, Roma, Bizancio y el imperio otomano.Una costumbre que llegó a dotar de una cierta fama al prestoso afortunado, dada la prestigiosa y segura existencia a la que estaba destinado.
La feminización de facto que experimentaban los eunucos, dada la ausencia de gónadas, los convertía en seres teóricamente inapetentes sexualmente, lo cual era aprovechado por sus señores para ejercer una labor de vigilancia y asistencia a la numerosa prole de esposas, concubinas, hetairas que formaban parte de los inviolables harenes.
Esta familiaridad de los eunucos con los miembros femeninos de las cortes regias llegaba a alcanzar cotas de extrema fidelidad, confianza y devoción que convertía a los mismos en peligrosos depositarios de secretos de Estado y de alcoba.La discreción era su principal baza, la intriga palaciega su salsa.Algunos eunucos llegaron a ocupar prestigiosos puestos dentro de las omnímodas sociedades monárquicas, escribas, visires, altos funcionarios, diplomáticos, ostentando una reconocida fama con la que nunca hubieran soñado.
Una traumática castración, causante de una crónica incapacidad reproductora, se transmuta en una posibilidad de éxito personal y gloria eterna.La herencia genética trocada por la trascendencia intemporal.Como dice el refrán, del más, el menos.
Por cierto, si alguien sabe de algún eunuco de nuestro tiempo, le invito a que comparta su hallazgo.Que no sólo de eunucos viven las mujeres.
Saludos.
La feminización de facto que experimentaban los eunucos, dada la ausencia de gónadas, los convertía en seres teóricamente inapetentes sexualmente, lo cual era aprovechado por sus señores para ejercer una labor de vigilancia y asistencia a la numerosa prole de esposas, concubinas, hetairas que formaban parte de los inviolables harenes.
Esta familiaridad de los eunucos con los miembros femeninos de las cortes regias llegaba a alcanzar cotas de extrema fidelidad, confianza y devoción que convertía a los mismos en peligrosos depositarios de secretos de Estado y de alcoba.La discreción era su principal baza, la intriga palaciega su salsa.Algunos eunucos llegaron a ocupar prestigiosos puestos dentro de las omnímodas sociedades monárquicas, escribas, visires, altos funcionarios, diplomáticos, ostentando una reconocida fama con la que nunca hubieran soñado.
Una traumática castración, causante de una crónica incapacidad reproductora, se transmuta en una posibilidad de éxito personal y gloria eterna.La herencia genética trocada por la trascendencia intemporal.Como dice el refrán, del más, el menos.
Por cierto, si alguien sabe de algún eunuco de nuestro tiempo, le invito a que comparta su hallazgo.Que no sólo de eunucos viven las mujeres.
Saludos.
Etiquetas: Bosquejos
3 Comments:
Visto de esta forma, con todas las ventajas sociales que podían tener, ya no me dan tanta pena. Además, lo que no se conoce no se echa de menos!
Besos
DIcen q los eunucos eran muy buenos feladores.. o eso o lo he soñado yo :-P
Perlim:
Digamos que aquella primitiva vasectomía sólo impedía su reproducción...Y lo que se ahorraron en condones¡¡¡
Por cierto, no sé si sabes que hay una marca francesa que comercializa manzanas de Limousin con tu nombre...yo pediría derechos de imagen..
Ceci:
No me digas que te ha felado un eunuco...que conste que me lo iba a creer...
Agur.
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