LA VOLUBILIDAD DEL CONVERSO
Nadie concentra de mejor manera la esencia contradictoria inherente al género humano que aquellos especímenes que manejan con soltura y aparente facilidad la conversión a versiones personales antitéticas, incluso enemigas irreconciliables.
Encontramos muestras incontrovertibles de personajes que experimentaron tal proceso a lo largo de la historia de la humanidad, desde Saulo de Tarso hasta Jorge Verstrynge pasando por el fatuo dominico fray Tomás de Torquemada.Y si por algo se caracterizan los conversos es por su encendida defensa de sus nuevas posiciones que raya en una persecución implacable de sus antiguos correligionarios.Parece ser que no sirve el hecho de que el converso sea, sino que además debe hacer profesión de su nueva posición para alcanzar la necesaria credibilidad entre los miembros antiguos de su nueva grey.
En el fondo, creo que este tipo de comportamientos favorece el encastillamiento de las posiciones, el distanciamiento consciente de las posturas, el frentismo como expresión de la diferencia irreconciliable de las distintas visiones sobre la realidad.En la medida en la que nos posicionamos dentro de uno de esos bandos, estamos contribuyendo a la propagación y reproducción de unas prácticas tan simplistas y reduccionistas.La realidad nunca es bipolar, la gama de grises entre el blanco y el negro es inabarcable e intentar reducir la visión al monocromo es algo pueril e inmaduro.
Mientras tanto, millones de españoles siguen empeñados en su particular cruzada encaminada a intentar atraer nuevos prosélitos a su nueva fe, la correcta.La realidad española anda necesitada de nuevos conversos y, la verdad sea dicha, el combustible es excelente.
Y vosotros, estimados y nunca bien ponderados lectores de este misérrimo blog, ¿estimais que puede existir algo por lo que merezca la pena convertirse?.
Saludos.
Encontramos muestras incontrovertibles de personajes que experimentaron tal proceso a lo largo de la historia de la humanidad, desde Saulo de Tarso hasta Jorge Verstrynge pasando por el fatuo dominico fray Tomás de Torquemada.Y si por algo se caracterizan los conversos es por su encendida defensa de sus nuevas posiciones que raya en una persecución implacable de sus antiguos correligionarios.Parece ser que no sirve el hecho de que el converso sea, sino que además debe hacer profesión de su nueva posición para alcanzar la necesaria credibilidad entre los miembros antiguos de su nueva grey.
En el fondo, creo que este tipo de comportamientos favorece el encastillamiento de las posiciones, el distanciamiento consciente de las posturas, el frentismo como expresión de la diferencia irreconciliable de las distintas visiones sobre la realidad.En la medida en la que nos posicionamos dentro de uno de esos bandos, estamos contribuyendo a la propagación y reproducción de unas prácticas tan simplistas y reduccionistas.La realidad nunca es bipolar, la gama de grises entre el blanco y el negro es inabarcable e intentar reducir la visión al monocromo es algo pueril e inmaduro.
Mientras tanto, millones de españoles siguen empeñados en su particular cruzada encaminada a intentar atraer nuevos prosélitos a su nueva fe, la correcta.La realidad española anda necesitada de nuevos conversos y, la verdad sea dicha, el combustible es excelente.
Y vosotros, estimados y nunca bien ponderados lectores de este misérrimo blog, ¿estimais que puede existir algo por lo que merezca la pena convertirse?.
Saludos.
Etiquetas: Ámbito social, Disección, Polémicas
8 Comments:
Soy Proudhon:
Para que no te líes más, soy de Cuenca.
La Puerta del Infierno está entre dos pueblos de Cuenca, Poyatos y Fuertescusa, llegando al segundo.
Se llama así porque son una serie de túneles excavados en la piedra y pasa una carretera muy estrecha por su interior. De ahí su nombre.
Un abrazo y siento la confusión por si pensabas que era vasco o del Norte.
Un saludo
Paisano, conozco sobradamente la boca del infierno y sus aledaños, los he frecuentado en el pasado...Confusión ninguna...pero me gusta conocer paisanos virtuales.
Ya puestos a hacer confidencias...concreta un poco más tu porcedencia...a ver si me sorprendes...
Saludos, paisano.
Agur.
Yo creo que sí, Galufante. Creo que siempre existe algo mejor hacia lo que "convertirnos". Siempre que "conversión", no tenga obligatoriamente esas connotaciones de posterior fanatismo por la opción a la que nos hemos convertido...
:-)
besos!
Almena:
Entonces, eso no es una conversión, sino más bien una evolución...Parece que la conversión lleva aparejado el rechazo hacia lo anterior...al menos, así lo parece....
Agur.
No me gusta mucho esa palabra de "convertirse" porque creo que tienes razón en que suele llevar aparejada una gran aversión por la creencia anterior. Pienso que lo mejor es ir tomando libremente decisiones según se presenten las situaciones, aceptando que muchas veces tenemos que modificar nuestra forma de pensar pues no siempre estamos en la razón.
Un saludo
Leodegundia:
Ahí has afinado bastante, la verdad no se halla en posesión de nadie ni nadie se puede arrogar la razón con mayor motivo que otro...Debería ser un principio moral asumido por todos y cada uno...
Lostie:
Los conversos del tipo que comentas suelen ser reconocidos como abrazafarolas, lameculos, adláteres y acostumbran a arrimarse al sol que más calienta...La carencia innata de principios que caracteriza a estos individuos los descarta como conversos, pues para convertirse previamente hay que haber creído...y estos sólo creen en sí mismos y en su provecho...
Agur.
Pues aunque se aparte un poco de las acepciones de las que estáis escribiendo, y si pensáis que en la conversión va implícito una aversión a la situación anterior, qué mejor conversión que la del paso del fumador a no fumador.
Carmen:
El ejemplo que ofreces es bastante gráfico.
Agur.
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