TELEAPETENCIAS

Hace un par de semanas, la cadena privada de TV Telecinco comenzó a emitir los episodios de una nueva serie, previa publicidad machacona e insistente, de factura hispano-argentina llamada Vientos de Agua.Parece una historia interesante centrada en el paralelismo de las situaciones vitales de un emigrante asturiano en Argentina y de su hijo en España, un relato de ida y vuelta, ambivalente, potenciador de contrastes, rico en matices, dotado de un reparto aceptable formado por los integrantes de esa fructífera saga de los Alterio entre otros, Eduardo Blanco entre ellos y con una ambientación bastante conseguida, acento bable inclusive.

Inicialmente la hora establecida para la emisión eran las 22 horas.Pues bien, despues de apenas dos o tres capítulos, la cadena privada se nos descuelga anunciando el retraso de la emisión a la noctámbula hora de las 00:45, hora sin duda muy apropiada para los amantes de la oscuridad y para los basureros, incluso para los ociosos.
Supongo que el audímetro ha ejercido su presión correspondiente a la hora de tomar esta decisión que le va a suponer un mayor descenso en la posible audiencia que pudiera tener esta serie.Una vez más, un producto de cierta calidad se ve irremediablemente relegado al ostracismo del destierro vampírico en aras de la petición popular.Lo cual me obliga a plantearme que la televisión ofrece al teleespectador exactamente lo que éste le pide.Por tanto, es una discusión bizantina solicitar un mínimo de calidad en los espacios televisivos.La mayoría no desea calidad, porque la calidad exige esfuerzo personal, pensamiento, razonamiento, discusión.Y despues de una dura jornada laboral, no se le pueden pedir peras al olmo.

Tal vez me extralimite al afirmar lo que voy a afirmar, pero estimo que una vez más, tenemos lo que nos merecemos.Vosotros, los que me leeis y espero que lo hagais con plenas capacidades críticas, ¿sois de la misma opinión o sois capaces de disentir?.

Saludos.