SOBAO
Cuando el verbo sobar aparece en cualquier contexto, inevitablemente se asocia con connotaciones peyorativas que radican en su negatividad inherente.Casi nunca se piensa bien del agente que ejecuta el sobo, interpretado como un abuso, una hipérbole del tocamiento, del manoseo procaz y ávido perpetrado hacia el objeto deseado, no tan perceptivo y disponible como el tocón pueda o quiera suponer.Aunque lo cierto es que, puestos a elegir, mejor recibir un buen sobo que estar más sobado que la tarjeta de débito.
Lejos de peyoratividades y mucho más cerca de aquellas sensaciones deliciosas que todos buscamos, nada mejor que un exquisito sobao para destapar la caja de las esencias reposteras.Originario del país de los foramontanos, Cantabria infinita, en la elaboración del sobao, un ancestral dulce, interviene, junto a los consabidos harina, huevos y azúcar de todo producto de repostería, un ingrediente indispensable como la mantequilla, obtenida de la leche de la poblada cabaña vacuna santanderina.Y entre toda una rica gama de sobaos cántabros, son los pasiegos, elaborados en la comarca de la Vega de Pas, esa cinta de exultante verdura que discurre desde el Escudo hasta las proximidades de Santander, los que se consideran popularmente como los más sabrosos.
Cabe pensar que su nombre se debe relacionar con el otrora paciente y tedioso proceso del amasado de sus componentes, una ingrata labor recompensada por un adecuado horneado posterior.Todavía existen sobaos elaborados artesanalmente, como uno de esos tesorillos que se hallan enterrados Dios sabe donde esperando que un afortunado buscador tenga la suerte de desenterrarlo.Aunque alguien los haya sobao, poniendo todo su esmero al hacerlo, creo que si durante mi próximo periplo vacacional me los vuelven a ofrecer como parte de un frugal desayuno, no me negaré a hincarles el diente.Que para rebajar peso ya tengo el resto del año.Hágase un favor, ponga un sobao en su desayuno.Manual si puede ser.
Saludos.
Lejos de peyoratividades y mucho más cerca de aquellas sensaciones deliciosas que todos buscamos, nada mejor que un exquisito sobao para destapar la caja de las esencias reposteras.Originario del país de los foramontanos, Cantabria infinita, en la elaboración del sobao, un ancestral dulce, interviene, junto a los consabidos harina, huevos y azúcar de todo producto de repostería, un ingrediente indispensable como la mantequilla, obtenida de la leche de la poblada cabaña vacuna santanderina.Y entre toda una rica gama de sobaos cántabros, son los pasiegos, elaborados en la comarca de la Vega de Pas, esa cinta de exultante verdura que discurre desde el Escudo hasta las proximidades de Santander, los que se consideran popularmente como los más sabrosos.
Cabe pensar que su nombre se debe relacionar con el otrora paciente y tedioso proceso del amasado de sus componentes, una ingrata labor recompensada por un adecuado horneado posterior.Todavía existen sobaos elaborados artesanalmente, como uno de esos tesorillos que se hallan enterrados Dios sabe donde esperando que un afortunado buscador tenga la suerte de desenterrarlo.Aunque alguien los haya sobao, poniendo todo su esmero al hacerlo, creo que si durante mi próximo periplo vacacional me los vuelven a ofrecer como parte de un frugal desayuno, no me negaré a hincarles el diente.Que para rebajar peso ya tengo el resto del año.Hágase un favor, ponga un sobao en su desayuno.Manual si puede ser.
Saludos.
Etiquetas: Arte Cisoria, Banalidades, Gourmet
2 Comments:
Ay, qué ricos! De niña los devoraba.
Demon:
O sea, que ya no eres una niña???
Agur.
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