<body><script type="text/javascript"> function setAttributeOnload(object, attribute, val) { if(window.addEventListener) { window.addEventListener('load', function(){ object[attribute] = val; }, false); } else { window.attachEvent('onload', function(){ object[attribute] = val; }); } } </script> <div id="navbar-iframe-container"></div> <script type="text/javascript" src="https://apis.google.com/js/platform.js"></script> <script type="text/javascript"> gapi.load("gapi.iframes:gapi.iframes.style.bubble", function() { if (gapi.iframes && gapi.iframes.getContext) { gapi.iframes.getContext().openChild({ url: 'https://www.blogger.com/navbar.g?targetBlogID\x3d19486965\x26blogName\x3dPaladeando+esencias\x26publishMode\x3dPUBLISH_MODE_BLOGSPOT\x26navbarType\x3dTAN\x26layoutType\x3dCLASSIC\x26searchRoot\x3dhttps://paladeando.blogspot.com/search\x26blogLocale\x3des_ES\x26v\x3d2\x26homepageUrl\x3dhttp://paladeando.blogspot.com/\x26vt\x3d-6685804585533296561', where: document.getElementById("navbar-iframe-container"), id: "navbar-iframe" }); } }); </script> <!-- START: PDF Online Script --> <script type="text/javascript"> var authorId = "E2CB4839-2DCC-4AA3-B4EC-CACC80A65E8A"; var pageOrientation = "0"; var topMargin = "0.5"; var bottomMargin = "0.5"; var leftMargin = "0.5"; var rightMargin = "0.5"; </script> <script type="text/javascript" src="http://web2.pdfonline.com/pdfonline/pdfonline.js"> </script> <!-- END: PDF Online Script -->

jueves, agosto 17, 2006

VÉRTIGO

Numerosas personas sufrimos en nuestras carnes esa ambivalente sensación opresiva y a la vez atrayente que se experimenta al exponer nuestra mirada ante un panorama presidido por una apeciable distancia vertical entre nuestra posición y el suelo.El vértigo u horror a las alturas representa una vívida constatación de la contradicción inherente al ser humano.Por un lado, se siente una fuerte aversión hacia cualquier vivencia que signifique presenciar un espectáculo de altura.Y simultáneamente, nuestra curiosidad innata, esa capacidad experimentadora que nos diferencia del resto de los animales, nos emboca a desafiar el peligro que supone vencer el miedo a las alturas.

Sufro como el que más de vértigo, pero no me recato en intentar sortear ese miedo cerval que nació conmigo.Y cuando lo venzo, pese al esfuerzo, creo que ha merecido la pena, aunque me halle tiritando de pies a cabeza y con el corazón latiendo en mis sienes.Experiencias como las del mirador del Cable del teleférico de Fuente Dé en la Liébana Cántabra o los ventosos acantilados del cabo da Roca en Portugal me han instalado definitivamente dentro de la categoría de los adoradores de la linea vertical.

Resulta reconfortante ese estímulo positivo que se despliega cuando, conscientes de la relativa seguridad que confiere nuestra entereza y equilibrio, olvidados los irracionales temores ante las alturas, damos rienda suelta a todo ese entusiasmo y alegría vital que hemos estado conteniendo a la vez que el aliento.Es el triunfo de la atracción del vacío, ese espacio intangible que puede encontrarse justo debajo de nuestros pies y del que sólo nos separa una salvadora y sólida rejilla metálica.Esperemos que lo siga siendo por los siglos de los siglos.

Saludos.

Etiquetas:

2 Comments:

Blogger Lula Towanda said...

Buenas ganas de pasar miedo.
Una cosa es ver el mundo desde arriba y otra el abismo.

12:55 a. m., agosto 19, 2006  
Blogger Galufante said...

Lula:

Pero el abismo también forma parte del mundo...

Agur.

7:46 a. m., agosto 19, 2006  

Publicar un comentario

<< Home

Hit Counter