COLECCIONISTAS DE CABEZAS
Puede parecer macabro, pero es tan cierto como que el sol sale por oriente y Madrid es la capital de España.Existe una cierta etnia habitante de las selvas lujuriantes del interior ecuatoriano que, tiempo ha, fruto de las correrías y enfrentamientos armados en los que devenían los litigios con tribus vecinas, hacía ostentación de valor y gallardía personal mediante la colección de las cabezas reducidas de los enemigos abatidos en buena lid.
Parece ser que la tal preciada posesión del capital apéndice confería al propietario poderes sobrenaturales y le mantenía a salvo de maleficios.Adquiría la condición de fetiche que atraía la buena suerte para su portador.A mayor número de fetiches, superior protección ante sortilegios y espíritus malignos.
Esta lejana costumbre ha pasado a la posteridad, algo que sabrán agradecer los pueblos fronterizos de los jíbaros, pero la etnia sigue habitando la recóndita selva pluvial de la Amazonia ecuatoriana y, en gran parte, sigue conservando sus ancestrales usos vitales y su básica organización social comandada por la figura del patriarca, el curaka, vocablo éste que nos puede sonar despectivo y expresivo al mismo tiempo.
Nuevos tiempos, viejas costumbres, personas que van y vienen...Así es la vida y así se la hemos contado.
Saludos.
Parece ser que la tal preciada posesión del capital apéndice confería al propietario poderes sobrenaturales y le mantenía a salvo de maleficios.Adquiría la condición de fetiche que atraía la buena suerte para su portador.A mayor número de fetiches, superior protección ante sortilegios y espíritus malignos.
Esta lejana costumbre ha pasado a la posteridad, algo que sabrán agradecer los pueblos fronterizos de los jíbaros, pero la etnia sigue habitando la recóndita selva pluvial de la Amazonia ecuatoriana y, en gran parte, sigue conservando sus ancestrales usos vitales y su básica organización social comandada por la figura del patriarca, el curaka, vocablo éste que nos puede sonar despectivo y expresivo al mismo tiempo.
Nuevos tiempos, viejas costumbres, personas que van y vienen...Así es la vida y así se la hemos contado.
Saludos.
Etiquetas: Antropología, Bosquejos
2 Comments:
¡Probinos!, a estos tampoco les auguro mucho futuro dada la velocidad a la que nos estamos cargando las selvas.
Leodegundia:
Bueno, lo políticamente correcto establece que no se debe permitir la extinción de ciertos grupos tribales de forma que nuestras conciencias occidentales no carguen con sentimientos de culpa indeseados e injustos...
Agur.
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