TIKAL

Sólo su nombre ya consigue evocar antiguos esplendores mayas, la gran urbe de los pobladores de la selva del Petén, al norte de Guatemala.

Es tal la magnificencia de sus ciclópeas construcciones que cabe pensar fueron gigantes los que se emplearon en la tarea de elevar tamañas pirámides con el fin de poder acercar a los mortales a ese cielo etéreo e inalcanzable de las divinidades.

Se acumulan las preguntas ante el misterio que encierra el silencio que se respira en Tikal desde hace ya muchos siglos.Preguntas que parcialmente siguen sin contestar, aunque el reto arqueológico es apasionante.

Sin duda, dentro de mi imaginario llamemosle ancestral o instintivo, Tikal ocupa una de las primeras posiciones.

Espero que este blog sea receptáculo, ojalá, de la respuesta a alguno de los múltiples interrogantes que planean sobre estas celestiales ruinas.

Saludos.