LA INTOLERANCIA EN ESTE PAIS

Nos hallamos inmersos en una furibunda campaña de desprestigio y acoso dirigida, desde diversos sectores del partido gobernante y sus acólitos independentistas catalanes, contra la emisora de radio perteneciente a la Conferencia Episcopal, la COPE, más concretamente se está intentando silenciar la voz crítica del principal activo de la misma emisora, Federico Jiménez Losantos, por sus acusaciones veladas o directas contra determinados miembros del Gobierno actual por su presunta implicación en maniobras financieras de dudosa catadura moral.

Reflexiono sobre esta campaña y toda la parafernalia adyacente con la que nos están bombardeando día sí y día también, y percibo una intolerancia brutal e interpreto la actitud de los acosadores como un atentado flagrante a uno de los pilares sobre los que se asienta nuestra Constitución actual, la libertad de expresión.

Si reflexiono algo más, pienso que en el fondo, nuestros políticos no son más que una representación más o menos grotesca de los ciudadanos que les hemos puesto en el lugar que ocupan.Y por tanto, estimo que esa intolerancia que demuestran, en el fondo, es algo que se puede proyectar al resto de la sociedad.

Y reflexionando todavía un poco más, ya casi acercándome a mi límite neuronal de conexiones sinápticas, pienso que una sociedad en la que la intolerancia campa a sus anchas, nunca podrá presumir de carácter democrático, pese a que el título de la película así lo muestre.

Hasta que en este país no superemos esa irreprimible atracción a juzgar de manera diferente los mismos actos en función de posibles afinidades ideológicas o relaciones de comunidad, nunca podremos superar este estado de crispación continua, este enfrentamiento fútil que no nos beneficia en nada que no sea aportar más leña al fuego para que este siga ardiendo y se lleve con él todo aquello verdaderamente importante, pero que no interesa resaltar.

Volviendo al tema que encabeza el post, pienso que no se debe silenciar ninguna voz, estamos en democracia y todos tenemos el derecho a la libre expresión.Y no se puede ni se debe permitir tamaña agresión a tal derecho.

Al hilo de lo anterior, nada más explícito que la siguiente cita para finalizar:

"No comparto tu opinión, pero estaría dispuesto a defender tu derecho a expresarla"

Saludos.