FELICIDAD Y CONSUMO

Nos hallamos inmersos dentro de unos tiempos en los que parece que felicidad y consumo son sinónimos.

La felicidad es un estado anímico que nos predispone a aceptar de mejor grado nuestra existencia y supeditar la felicidad a una mera necesidad compulsiva de poseer todo aquello que podemos adquirir, me provoca hondo hastío y profunda repulsa.

En el fondo de esta actitud, supongo que subyacen modos adquiridos en tiempos pasados, influidos en gran medida por el actual estado del arte(económicamente, políticamente y socialmente hablando).

Pienso que la sociedad actual se encamina hacia no se sabe donde, el hedonismo nos invade, la autocomplacencia campa a sus anchas, se denosta al esforzado, los valores han dejado de serlo para convertirse en vulgares peleles, se renuncia voluntariamente a la educación de los hijos exigiendo a cambio la impartición de la misma en las aulas....

Me preocupan demasiado las circunstancias vitales en las que se desenvolverán futuras generaciones, el modelo de relaciones sociales que estamos dejando en herencia no es el más adecuado para formar personas.Tal vez, el problema seamos las personas mismas.

Saludos.