SE BUSCA: FUMADOR

Parece que a raiz de la inminente entrada en vigor de la nueva legislación que impone determinadas restricciones a los usuarios del cilindrín en cuanto a aquellos lugares en los que pueden exhalar libremente su humo a la atmósfera circundante, se ha puesto de moda la persecución encarnizada del fumador.

Nuevamente, encontramos una nueva forma de alienación social, y los fumadores se prestan como víctimas propiciatorias, dada su actitud empecinada de remar contracorriente.

La realidad, fácilmente constatable a día de hoy, nos presenta una situación en la que el Estado impone medidas restrictivas a la libertad de elección de los fumadores a la vez que por otro lado el mismo Estado sigue incentivando, promoviendo el consumo de tabaco sin mostrar ningún tipo de recelo por las enormes sumas que pasan a engrosar el erario público.

En fin, hay queda esta pincelada de romanticismo chusco, que se perderá en el maremagnum virtual.

Saludos.