NACIMIENTO DEL NERVION
Dado que soy un apasionado aficionado al mundo de la micología y dada la manifiesta escasez de ejemplares durante estos dos últimos años en la zona centro, no es de extrañar que en cuanto consigo engañar a mi cuñado, o él me engaña a mí, vaya usted a saber, organizamos unas excursiones seteras allá en el lejano norte hispano, a ambos lados de la muga, para ser más exactos.
Hará cosa de un mes, madrugamos un poco y tomamos el camino de Orduña, población limítrofe entre las provincias de Burgos y Vizcaya, una zona boscosa donde abunda el haya y el omnipresente pinar, cuna de sabrosas setas, níscalos incluidos.
Al margen del fruto de la jornada recolectora, que devino en un par de kilitos de sanotes níscalos y otros dos de toxinas liberadas de mi organismo, me quiero concentrar en exponer la belleza del entorno.
No lejos de Orduña, despues de subir el puerto, y en dirección a Burgos se encuentra el monumento natural del Monte Santiago, que acoge uno de los bosques de hayas con mayor encanto de la Cordillera Cantábrica, junto con el tan afamado nacimiento del río Nervión.
El salto del Nervión es una caída de agua de más de 300 metros de altura y su contemplación, sobre todo cuando es época de lluvias, es digna del paseo que conduce al mismo.
Además, resulta que la pureza virginal de las cristalinas aguas del nacimiento permite la existencia de pequeños batracios del orden de los urodelos, tanto tritones como salamandras.
Y poder admirar semejantes criaturas se me antoja uno de los mayores placeres visuales que yo pueda experimentar.
Una saludable jornada, sí señor.Y recomendable para todo amante de la naturaleza.
Saludos.
Hará cosa de un mes, madrugamos un poco y tomamos el camino de Orduña, población limítrofe entre las provincias de Burgos y Vizcaya, una zona boscosa donde abunda el haya y el omnipresente pinar, cuna de sabrosas setas, níscalos incluidos.
Al margen del fruto de la jornada recolectora, que devino en un par de kilitos de sanotes níscalos y otros dos de toxinas liberadas de mi organismo, me quiero concentrar en exponer la belleza del entorno.
No lejos de Orduña, despues de subir el puerto, y en dirección a Burgos se encuentra el monumento natural del Monte Santiago, que acoge uno de los bosques de hayas con mayor encanto de la Cordillera Cantábrica, junto con el tan afamado nacimiento del río Nervión.
El salto del Nervión es una caída de agua de más de 300 metros de altura y su contemplación, sobre todo cuando es época de lluvias, es digna del paseo que conduce al mismo.
Además, resulta que la pureza virginal de las cristalinas aguas del nacimiento permite la existencia de pequeños batracios del orden de los urodelos, tanto tritones como salamandras.
Y poder admirar semejantes criaturas se me antoja uno de los mayores placeres visuales que yo pueda experimentar.
Una saludable jornada, sí señor.Y recomendable para todo amante de la naturaleza.
Saludos.
2 Comments:
Me has puesto los dientes largos. Una de las cosas que más me gusta es ir a buscar setas y el nacimiento del Nervión no lo conozco. Me lo apunto.
Por cierto este año no he podidio ir a por setas porque un par de días libres que tenía y decidí ir, tuve que marcharme pues el monte estaba ocupado por cazadores dando tiros a todo lo que se movía y sus jaurías de perros ladrando sin parar.
No hay derecho. No se puede fumar porque es perjudicial para la salud de los demás (que conste que no fumo y no defiendo a los fumadores), pero sin embargo se puede ir dando tiros por el monte.
Querido Telémaco:
Tienes toda la razón, entiendo que la caza como actividad lúdica es un anacronismo galopante, pero está claro que sirve a intereses establecidos y perdurará mientras sigan persistiendo ciertas prácticas feudales que siguen vigentes.
De las setas, que te voy a decir, puro delicatessen...
Agur.
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